CARACAS.- El periódico Detroit Free Press publicó ayer que si Magglio Ordóñez no consigue trabajo este año en las Grandes Ligas se dedicará a atender los asuntos gerenciales de Caribes de Anzoátegui en el circuito venezolano.

Según los estatutos de la Liga, Magglio no puede figurar en la directiva de club alguno en Venezuela y menos involucrarse en el cuerpo técnico.

“Siendo aún pelotero activo, no puedo asumir posición alguna en Venezuela, ni como dueño y menos como mánager”, dijo el coriano. “Pero creo que en un futuro lo haré”.

Pese a no figurar en la junta directiva, Magglio es consultado frecuentemente por los gerentes de los indígenas.

“Lo que tenga que ver con cualquier jugador, si queremos algo o deseamos cambiar un aspecto, hablamos con Magglio”, sentenció el gerente deportivo, Samuel Moscatel.

Supuestamente, Rafael Gruzka, presidente del club, le ha ofrecido a Magglio adquirir algunas acciones cuando este cuelgue definitivamente el guante. “Conoce a todos los muchachos y sabe de esto más que nosotros dos”, dijo Moscatel.

Ordóñez comenzó a jugar con Caribes cuando tenía 18 años y se ha convertido en uno de los peloteros franquicia de la novena, pese a no jugar en suelo criollo desde la 2003-2004, cuando estuvo en apenas tres partidos.

TRADICIÓN
Para este es importante contribuir con la evolución de la pelota en Venezuela.

“Creo que esta es una estupenda liga que se va a poner mejor en el futuro”, aseveró el jardinero falconiano.

Ordóñez considera que los fanáticos son una pieza importante en el rompecabezas del beisbol criollo.

“Me gusta estar en Venezuela y compartir con todos”, expuso. “Siempre hay beisbol allá a finales de año y enero y por eso aprovechamos la ocasión para estar juntos la familia y los amigos en Puerto La Cruz”, dijo el actual agente libre.


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